Descifrado – Caracas, 22 de Noviembre del 2023. Para José Luis Trocel del Comando Intergremial del transporte, la economía de Venezuela está muy debilitada, gravemente enferma y ello impide que el resto de las actividades que en la sociedad se efectúen con la eficacia y productividad necesaria.
La evidente contracción económica, según ellos, la disminución de la capacidad de compra, de pago, de consumo que es lo que caracteriza la recesión. En tal sentido, consideran que dificulta que las tarifas sean las que realmente se requieren para garantizar un adecuado servicio del transporte público en Venezuela.
“Esta realidad social combinada con una alta inflación y una economía dolarizada, generan como consecuencia que el país tenga el parque automotor del transporte público más atrasado del continente y continuará en permanente deterioro si no se corrigen de raíz las causas del problema”, sentencia.
Para Trocel, el usuario en Venezuela no está ni siquiera en capacidad de pagar una tarifa de tres bolívares. “Tenemos casi dos años sin ajustes de salario y sin mejoras significativas de la capacidad productiva en el país; sin cambios efectivos que garanticen una mejoría real de la actividad económica nacional, y sin las decisiones correctas y consensuadas, es muy poco lo que se puede resolver”, señaló José Luis Trocel.
El problema se agrava por la creciente escasez de los combustibles, un problema que requiere, en su opinión, una urgente solución.
Insisten en tal sentido en solicitar que la tarifa esté anclada, indexada al dólar, al igual que los ingresos, sueldos y salarios de los usuarios (empleados, trabajadores, educadores, funcionarios policiales), se requiere que mejoran de tal manera que no generan una distorsión mayor de la maltrecha economía venezolana.
Hay que resolver los problemas de fondo, de lo contrario lo que ocurrirá es que se seguirá corriendo indefinidamente la arruga, sin alcanzar soluciones efectivas, avanzamos inexorablemente a un cuadro altamente negativo en el sector transporte.
La alta incertidumbre, coloca no solo al transporte público sino a todo el país en una precaria situación, el 60 % del parque automotor perdió su vida útil, una unidad nueva cuesta alrededor de ciento cincuenta mil dólares y no hay ningún plan previsto para resolver dicho problema, señaló José Luis Trocel.
“Prepárense que en diciembre la tarifa mínima urbana será de quince bolívares (15 Bs), y todo parece indicar que los sueldos y salarios permanecerán congelados”, insiste Trocel. Asimismo, sentenció que “si no se ajustan cada vez los problemas serán mayores.
Recuerden que sólo el 30 % de los venezolanos tiene vehículo propio, lo cual implica que el 70 %, la gran mayoría requiere de un sistema de transporte público eficaz para poder movilizarse y transportarse”.