El Cooperante – Caracas, 19 de Noviembre del 2025. El enviado especial del presidente para Misiones Especiales de Estados Unidos, Richard Grenell, defendió el lunes la postura del mandatario Donald Trump de mantener la disposición a dialogar con el presidente venezolano Nicolás Maduro, asegurando que conversar con él «no representa una señal de debilidad».
“No creo que hablar con Maduro sea una posición débil. Y mucha gente me criticó duramente por ir a hablar con él. Estoy totalmente en desacuerdo”, afirmó Grenell durante su participación en la Conferencia de Acción Política Conservadora.
El diplomático subrayó que su enfoque de negociación refleja el principio de “Estados Unidos Primero”, y que cualquier persona que pudiera observar su estilo de trabajo estaría satisfecha con los resultados.
En este sentido, recordó su experiencia como embajador en Alemania, donde fue criticado por enfocarse en los intereses de EE. UU. y no en los del país anfitrión.
“La canciller Merkel una vez me reprendió y me dijo: ‘ya sabes, danos un respiro de vez en cuando’. Y yo le respondí: ‘con el debido respeto, señora, usted tiene un embajador en Washington. Yo estoy aquí por el pueblo estadounidense. Trabajo para el pueblo estadounidense. Ellos pagan mi salario. Quiero que nuestra embajada sea la mejor para Estados Unidos. Realmente no me importan demasiado los problemas alemanes’”, recordó Grenell.
El funcionario enfatizó que su papel es «representar los intereses de Estados Unidos, no los del país con el que negocia», lo que, según él, justifica una postura «firme» incluso en conversaciones con líderes considerados adversarios como Maduro.
Desde enero de 2025, el funcionario ha liderado varias gestiones diplomáticas con Venezuela, incluyendo la liberación de seis ciudadanos estadounidenses detenidos en Caracas, y más tarde, en mayo de 2025 , la repatriación del militar Joseph St. Clair, detenido desde noviembre de 2024.
En septiembre, el diplomático confirmó que mantiene contacto continuo tanto con el presidente Trump como con el “equipo” de Maduro, en medio de la tensión por la presencia militar estadounidense en el Caribe. Grenell afirmó a medios estadounidenses que la negociación directa con Caracas «buscaba alcanzar acuerdos concretos, siempre con la prioridad de evitar la guerra y proteger los intereses estadounidenses».
“Hablar es una táctica, no es debilidad”, insistió Grenell, señalando que la cooperación internacional debe basarse en respeto mutuo y no en imposiciones.
