El Cooperante – Caracas, 12 de Noviembre del 2025. La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) despliega armas, entre ellas de fabricación rusa de décadas de antigüedad, al tiempo que se prepara para crear una defensa al estilo «guerrilla» o sembrar el caos en el caso de que EE. UU. decida ejecutar un ataque contra Venezuela, dijeron fuentes a Reuters, que también accedió a documentos sobre este hecho.
Dicho enfoque se interpreta como una admisión de que la nación cuenta con poco personal y equipo para rivalizar militarmente con Washington.
El poderío del ejército de EE. UU. hace ver muy inferior al de Venezuela, debilitado por aspectos como la falta de entrenamiento, bajos salarios y deterioro de equipo, señalaron seis fuentes relacionadas con las capacidades militares venezolanas.
Incluso, algunos comandantes de unidades han tenido que negociar con productores locales de alimentos para dar comida a las tropas. La razón es que los suministros del Gobierno de Maduro son escasos, según otras dos fuentes.
Ese contexto ha llevado al chavismo a apostar por dos enfoques potenciales, incluida la respuesta al estilo guerrilla, reconocida por funcionarios de alto rango. La otra, los altos mandos han optado por no hablar de ella públicamente.
Las dos estrategias
La primera estrategia es denominada «resistencia prolongada» por funcionarios del Ejecutivo. Esta involucraría pequeñas unidades militares en más de 280 lugares que llevarían a cabo actos de sabotaje y otras tácticas guerrilleras, según las fuentes y documentos de planificación de varios años de antigüedad.
La segunda se llama «anarquización» y emplearía a los servicios de inteligencia y a los partidarios armados del PSUV para generar desorden en las calles de Caracas. El objetivo es hacer que Venezuela sea «ingobernable» para las fuerzas extranjeras, añadieron dos fuentes.
Las fuentes alegan que cualquiera de las estrategias de resistencia enfrenta «grandes probabilidades de éxito». Otra fuente cercana al Gobierno afirma que «no duraríamos ni dos horas en una guerra convencional».
Una fuente con conocimiento de defensa y seguridad afirmó que Venezuela no estaba «preparada ni profesionalizada para un conflicto», pese a lo que ha ventilado el Gobierno. «No estamos listos para enfrentar a uno de los ejércitos más poderosos y mejor entrenados del mundo», dijo la fuente.
