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Maduro llama a la Celac a unir fuerzas y alzar “una sola voz” contra los “ataques” de EE. UU.

El Cooperante – Caracas, 10 de Noviembre del 2025. Nicolás Maduro instó este domingo a los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) a rechazar “cualquier intento de militarización” en la región, en referencia a las operaciones de Estados Unidos en aguas internacionales cercanas a Venezuela.

En una carta difundida por el canciller Yván Gil con motivo de la IV Cumbre Celac-UE que se celebra en Colombia, Maduro enfatizó la necesidad de actuar unidos para preservar la paz regional. “Frente a la amenaza bélica en el Caribe y las ejecuciones denunciadas por la ONU, estamos obligados para preservar la paz de la región, a sumar nuestras fuerzas como países, y en una sola voz exigir el cese inmediato de los ataques y amenazas militares contra nuestros pueblos”, escribió.

El mandatario denunció que en el Caribe se han desplegado “formaciones navales y aéreas que incluyen portaaviones de última generación, destructores misilísticos y submarinos nucleares, maniobras y ataques” que han causado la muerte de civiles en alta mar, hechos que calificó como “ejecuciones extrajudiciales que merecen investigación y condena”. Según Maduro, estas denuncias han sido expuestas incluso ante el Consejo de Seguridad de la ONU, donde la “gravedad de los hechos” fue reconocida internacionalmente.

Maduro subrayó que “no caben medias tintas” frente a un despliegue militar de EE. UU. y aseguró que el “principio en juego” es la soberanía de los Estados y la libre autodeterminación de los pueblos. “Venezuela lo declara con absoluta claridad: no acepta ni aceptará tutelaje alguno”, añadió.

El jefe de Estado criticó la utilización de eufemismos como la “seguridad” o la “lucha contra el narcotráfico” para justificar acciones que, según él, buscan imponer la “vieja Doctrina Monroe” y facilitar invasiones o golpes de “cambio de régimen” en América Latina para “apoderarse” de sus recursos naturales. 

Maduro hizo un llamado a “restablecer la justicia, la paz y el respeto a la Carta de las Naciones Unidas”, y exhortó a la comunidad internacional a “exigir responsabilidades, cesar los ataques y garantizar el respeto a los derechos humanos de todas las personas, sin excepciones”.

El presidente venezolano insistió en que la Cumbre debe ser “un acto de firmeza” y no un ejercicio ritual. Instó a los países latinoamericanos y caribeños a declarar la región como Zona de Paz, rechazar cualquier militarización del Caribe, exigir investigaciones independientes sobre las «ejecuciones» denunciadas por la ONU y establecer mecanismos de cooperación humanitaria y defensa colectiva para proteger aguas, costas y comunidades.

Asimismo, reiteró la condena de Venezuela al “bloqueo” impuesto contra Cuba y a la inclusión de la isla en listas que la señalan como patrocinadora de terrorismo, y exigió el “levantamiento inmediato de todas las sanciones unilaterales e ilegales” que afectan a los pueblos de la región, incluidas las impuestas por la Unión Europea. 

“América Latina y el Caribe son pueblos libres que proponen relaciones de cooperación horizontales”, destacó Maduro, quien también llamó a impedir que “la mezquindad de los poderes externos ni la ambición de algunas oligarquías nos divida”.

“No aceptamos sanciones como método de castigo político que vulneran derechos, ni la lógica de bloqueos que castigan a los pueblos. Reclamamos diálogo igualitario, cooperación para la reconstrucción y respeto al derecho internacional”, agregó. 

Finalmente, recordó la visión de Simón Bolívar sobre la paz como derecho conquistado y reafirmó que los pueblos latinoamericanos deben enfrentar los desafíos actuales bajo los principios de independencia y soberanía.

Las tensiones entre Venezuela y Estados Unidos se han intensificado en los últimos meses tras el despliegue militar estadounidense en el Caribe, cerca de las fronteras marítimas venezolanas, que el Gobierno de Maduro ha denunciado como un plan para propiciar un “cambio de régimen” y controlar recursos estratégicos como el petróleo.

Estados Unidos ha reportado ataques a al menos 20 embarcaciones en el Caribe y el Pacífico presuntamente cargadas de drogas, en los que han muerto más de 60 personas. Washington las ha vinculado a organizaciones criminales, aunque no ha presentado evidencia pública que sustente sus afirmaciones.