Hace minutos, Nicolás Maduro informó sobre un incremento en el ingreso mínimo integral de los trabajadores venezolanos, elevándolo a 160 dólares mensuales. Este ajuste se compone principalmente del ahora denominado «ingreso de guerra económica», antes conocido como bono de guerra, que aumenta de 90 a 120 dólares indexados. A esto se suma el ingreso por cestaticket de 40 dólares.
Durante su alocución, Maduro vinculó esta medida con la superación gradual de los efectos de la «guerra económica» que, según sus palabras, afectó severamente al país entre los años 2017 y 2020.
Afirmó que las políticas económicas implementadas, basadas en el modelo de los 13 motores y una «buena administración», han permitido mitigar los daños y crear las condiciones para esta mejora en el ingreso de los trabajadores.
Además del aumento del ingreso mínimo integral, Maduro anunció un incremento en las pensiones, fijándolas en 50 dólares mensuales.
Maduro también denunció que las recientes sanciones contra la empresa petrolera y las inversiones en el sector tenían como objetivo despojar al país de sus recursos.
En este contexto, calificó el aumento del ingreso como un «ajuste precioso» que responde a la necesidad de proteger el poder adquisitivo de la clase obrera frente a estas presiones externas.