Alberto News – Caracas, 02 de Junio del 2023. Laura Sarabia, la joven jefa del despacho presidencial y cuya eficiencia fue ponderada por medios nacionales e internacionales, no será más la mano derecha del presidente Gustavo Petro.
Pero eso no es todo: Armando Benedetti, quien aspiraba a ser el jefe de todos los ministros, y ya había obtenido una luz verde del presidente, se va del Gobierno. En el caso de Benedetti, esto puede tener una complicación judicial adicional.
Pierde el fuero especial y aún tiene varios procesos por resolver, entre otros, uno por enriquecimiento ilícito, otro por el caso de Fonade, y uno más como sospechoso de chuzadas en donde también está procesado el general retirado de la Policía Humberto Guatibonza, cuyo nombre presiento se va a volver a poner de moda.
Curiosamente, ahora es Laura Sarabia, la sospechosa a voces, de una chuzada. Ella tiene todo el derecho a la presunción de inocencia y al debido proceso pero salta a la vista que es la única beneficiaria posible de la chuzada a Marbelys Meza, la niñera.
Todo comenzó cuando el presidente Gustavo Petro llegó de Brasilia el miércoles en la tarde. En medio de la crisis desatada por el enfrentamiento entre la jefa del despacho presidencial Laura Sarabia y el embajador en Venezuela Armando Benedetti; todos esperaban que llegara a Palacio a poner orden en la casa.
Pero el mandatario no llegó a la Casa de Nariño. Es más esta madrugada, casi a las una de la mañana, casi 30 horas después de su aterrizaje desde Brasil seguía sin llegar a la sede presidencial.
El despacho del Jefe de Estado, vacío en un día en el que estaban sucediendo tantas cosas, hacía más patente la crisis y la sensación de desgobierno.
El punto más importante en la agenda del presidente Petro estaba marcado a las 9 de la mañana: Reunión con el embajador Armando Benedetti en el aeropuerto militar de CATAM.
El encuentro del que se esperaba una solución definitiva a la crisis, que fue revelada aquí en La W, se debía producir en el salón VIP del Comando Aéreo de Transporte Militar, un salón adaptado para reuniones privadas, lejos de la atención pública, durante el gobierno de Álvaro Uribe.
El plan inicial consistía en que el mandatario hablara con el embajador antes de partir a Villavicencio a donde se quedaron esperándolo. Desde la noche anterior, el presidente Petro había cancelado toda su agenda.
Al embajador Armando Benedetti nadie le informó del cambio de planes y, según una alta fuente de la Casa de Nariño, él se fue a CATAM a esperar al presidente.
Las mismas fuentes de Palacio indicaron que el presidente Petro enviaría la caravana presidencial a recoger al embajador para llevarlo a un punto de encuentro lejos de las instalaciones oficiales. Se llegó a decir que se encontrarían en la casa particular del mandatario en Chía. Sin embargo eso tampoco terminó sucediendo.
Hacia mediodía hubo un intercambio de mensajes de texto entre el presidente y el embajador Benedetti.
No sé por cuál razón –si deliberadamente o por error– el embajador Benedetti publicó por unos minutos en su WhatsApp parte de la conversación que tuvo con el mandatario.
Habitualmente los miembros del alto gobierno usan la plataforma Line para comunicarse. Esta es una de las aplicaciones de mensajes más seguras. Sin embargo Benedetti tomó una foto de su conversación con el presidente y la publicó –voluntaria o involuntariamente, no se sabe– en su cuenta de WhatsApp.
Un amable corresponsal de El Reporte tuvo tiempo para tomar una foto del pantallazo de Benedetti. Pantallazo, nunca el nombre resultó tan apropiado.