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Bukele se encamina a un arrollador triunfo

Los centros de votación abrieron a las 7 y cerrarán a las 17 hora local. Los salvadoreños eligen al próximo presidente, a 60 diputados del Congreso unicameral y a 20 del Parlamento Centroamericano. Según todas las encuestas, el mandatario arrasará en las urnas

UHN Plus – EEUU, 04 de Febrero del 2024. Será como ver en diferido un partido de fútbol del que ya se conoce el resultado. Este domingo 4 de febrero, El Salvador va a las urnas para elegir al próximo presidente, a 60 diputados del congreso unicameral y a 20 del Parlamento Centroamericano. Todo indica que Nayib Bukele, el popular presidente, se reelegirá sin problemas a pesar de que la Constitución prohíbe que una misma persona ejerza dos mandatos consecutivos.

Eso, la reelección inmediata, y la popularidad del presidente Bukele, que según algunas encuestas es la más alta del continente y una de las mejores del mundo, han marcado este ciclo electoral en El Salvador. La situación de seguridad del país centroamericano, marcada por una disminución de los crímenes violentos y la transformación de las pandillas MS13 y Barrio 18, las organizaciones criminales más importantes en la historia reciente del país, con las que Bukele hizo un pacto de gobernabilidad desde principios de su mandato.

De acuerdo con el Tribunal Supremo Electoral de El Salvador (TSE), para la jornada de este domingo hay 5.47 millones de salvadoreños aptos para votar en 1676 centros de votación distribuidos en las 44 circunscripciones municipales del país y en 29 países donde votan salvadoreños residentes en el extranjero.

Las urnas abrieron a las 07:00 a. m. y cerrarán a las 5:00 p. m. hora local, lo cual aplicará también para los centros de votación en el exterior. De acuerdo con autoridades de la Policía y del Tribunal Supremo Electoral (TSE), no se registran percances y se espera que la jornada electoral, con una duración de 10 horas, se desarrolle con tranquilidad.

Hasta esta elección había 262 circunscripciones municipales y se elegía a 84 diputados propietarios al Congreso. Sin embargo, el 15 de marzo de 2023, la Asamblea Legislativa, dominada por una supermayoría bukelista, derogó el artículo 291-A del Código Electoral, que impedía realizar cambios en la legislación electoral un año antes de las elecciones; con esto quedó abierta la puerta para lo que vino después, la reducción de sillas en el Legislativo y del número de municipios. Los críticos a la reforma coinciden en que fue una jugada política para afianzar más poder y para minar la presencia de la oposición, ya bastante disminuida en el país.

La reforma electoral, según la Oficina para Asuntos Latinoamericanos en Washington (WOLA), es un motivo de preocupación por la salud democrática de El Salvador.

“Al reducir el número de legisladores y municipios, Bukele podría limitar el poder de los municipios en los que no tiene tanta aprobación pública y fusionarlos con distritos en los que su partido Nuevas Ideas tiene más apoyo, dando la impresión de que todo el país le apoya”, escribió WOLA en un comunicado.

Lo cierto es que, con reforma o sin ella, los números dieron siempre las preferencias a Bukele y a sus diputados. Esos números han variado poco en los meses previos a la elección. En agosto de 2023, la Universidad Francisco Gavidia (UFG) publicó una encuesta que daba a Nuevas Ideas, el partido del presidente, un 63% de la preferencia de cara a la reelección en enero de 2024; más que suficiente para ganar con holgura en primera vuelta. Uno de los funcionarios de la universidad dijo, al comentar esas cifras y las de preferencias para el voto legislativo, también con amplia mayoría para el partido de Bukele, que se perfilaba un escenario de aplanadora política en favor del presidente.