Contra Punto – Caracas, 6 de Noviembre del 2023. Su opción, lo reitera, es María Corina Machado, ganadora de la primaria. Pero si en algún momento «se pone en peligro nuestra participación electoral porque nuestra candidata definitivamente no puede inscribirse, habrá que sustituirla, porque tenemos que participar en esa elección. Ahora, esa sustitución tiene que hacerse en unidad, no puede hacerse dibujo libre porque vamos a terminar con cinco candidatos, y esa política nosotros no la acompañaremos», señala el exprecandidato presidencial.
La mejor descripción de cómo hizo campaña Andrés Caleca la dio su jefe de prensa, el periodista Xabier Coscojuela: Comenzamos con las uñas y terminamos con las yemas de los dedos. Porque Caleca, expresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), aspiró a ser el candidato de la Plataforma Unitaria para las elecciones presidenciales, y se jugó todos los números. En su cuenta en la red X muestra cómo quedó su camioneta después de varios meses de campaña: «No rueda ni pa’lante ni pa’trás». Hoy, después de haber alcanzado el cuarto lugar en la primaria del 22 de octubre, Caleca remarca que la principal tarea de la oposición, en este momento, es lograr la habilitación de la ganadora, María Corina Machado.
«En el reglamento de esa elección primaria que redactó la Plataforma Unitaria se estableció que aquellos políticos que estaban inconstitucionalmente inhabilitados por la Contraloría General de la República, que quisieran participar en esta contienda, podían hacerlo», recuerda en entrevista con contrapunto.com. «Los que participamos en esa contienda nos comprometimos a que cualquiera que fuese el ganador de esa contienda, tendría nuestro respaldo».
Reitera que asumió el compromiso de que, si ganaba un candidato inhabilitado, no se quedarían de brazos cruzados: «Haríamos la tarea para tratar de revertir esa inhabilitación, o dejarla sin efecto en la práctica».
Comienza a hacerse una cadena de preguntas, a las que añade las respuestas. «¿Qué hay que hacer? Yo, en primer lugar, cumplir con nuestro compromiso. Nuestro compromiso era apoyar al candidato ganador, y ganó indiscutiblemente María Corina Machado. En consecuencia, esa es mi candidata para 2024. Ahora, esa candidata tiene en este momento una imposibilidad, aparentemente, de inscribir su candidatura en el CNE. ¿Qué hemos dicho nosotros? Tenemos que hacer toda la presión política que esté a nuestro alcance. ¿Qué está a nuestro alcance? La protesta ciudadana, pacífica, obviamente. La fijación de posición unitaria en este sentido frente al gobierno, las negociaciones con el gobierno. Hay una comisión de negociación entre el gobierno y la oposición venezolana que ha sido respaldada por la candidata». También, las negociaciones del gobierno con la comunidad internacional.
«Yo ratifico lo que dije antes y durante las primarias: Nosotros, Caleca, el voluntariado con Caleca, el Movimiento por Venezuela que me apoyó, tenemos una política por dos carriles: un carril es la conformación de una gran coalición nacional para el cambio, y el segundo carril es el voto; participar de manera coalicionada en unidad amplia nacional en las elecciones de 2024, con un candidato único que permita derrotar a Maduro y comenzar la reconstrucción de Venezuela. Todo lo que vaya contra la unidad y todo lo que signifique abandonar la ruta electoral no tendrá muestro apoyo», advierte.
Se anticipa a los acontecimientos y asevera que si en algún momento «se pone en peligro nuestra participación electoral porque nuestra candidata definitivamente no puede inscribirse, habrá que sustituirla, porque tenemos que participar en esa elección. Ahora, esa sustitución tiene que hacerse en unidad, no puede hacerse dibujo libre porque vamos a terminar con cinco candidatos, y esa política nosotros no la acompañaremos».
-Usted dice que se habilita con presión y negociación. Pero en el Acuerdo de Barbados se da a entender que quien esté inhabilitado no va.
-Hay lecturas. En esta materia la mitad de los libros dicen una cosa y la otra mitad dice otra. Depende de cómo leas el Acuerdo de Barbados. El acuerdo dice, por ejemplo, que se garantizará la participación de cualquier candidato presidencial que quiera participar en las elecciones de 2024 sin ninguna limitación, salvo la que establecen las leyes venezolanas. Resulta que la Constitución dice claramente que, para que una persona pueda ser inhabilitada de sus derechos políticos, tiene que ser objeto de una sentencia firme de un tribunal. Eso con María Corina Machado no ha ocurrido, ni con Capriles, ni con Superlano. Lo que hemos visto es un proceso de inhabilitación administrativa, dictado por la Contraloría General de la República, violando ese principio constitucional.
-Pero es un hecho real.
-Pero tú me estás refiriendo el Acuerdo de Barbados, y depende de cómo lo leas. El gobierno lo lee de manera restrictiva; yo lo leo de manera amplia. María Corina Machado tiene todo el derecho constitucional de participar. Ahora, hay una decisión política del gobierno para que no participe. Bueno, parecida a la decisión política que tomó Ortega, que no dejó participar a la Chamorro, ni al otro, ni al otro. ¿El gobierno quiere hacer eso? Entonces vamos a dar esa pelea. ¿O nos rendimos y le decimos a Maduro «está bien»? No. Nosotros daremos la pelea en el terreno que sea. Hoy queremos dar la pelea de manera pacífica, electoral y constitucional. Si el gobierno nos cierra todas las puertas daremos la pelea de otra manera. ¿O nos rendimos?
-¿Cómo de otra manera?-
Aquí tengo a Leonardo Ruiz Pineda, como una guía de lo que se hace en una dictadura que cierra todas las puertas. Hay que luchar, o rendirse. Yo no estoy dispuesto ni a rendirme ni a irme del país. Soy muy viejo para ambas cosas.
Pero «si fracasamos en ese cometido de permitir que nuestra candidata se inscriba en el CNE, tendremos que sustituirla, pero tenemos que participar en las elecciones».
No descarta que el mandatario Nicolás Maduro decida que no haya elecciones. En ese caso «la lucha será de otra manera», afirma, y agrega «ojalá que eso no ocurra». A su juicio, «Maduro no tiene esa intención, pero además no creo que tenga la fuerza política para hacer ese tipo de cosas».
-¿Se han puesto un plazo para ver si logran la habilitación de María Corina Machado?
-Lamentablemente no, y ese es un tema sumamente delicado, porque pudiera alguien pensar que hasta el último momento intenta inscribir, y si no lo logra, se sustituye el candidato. Pero eso ya perjudica las posibilidades electorales de la oposición, porque si el cronograma electoral dice que ese plazo es dos meses antes de las elecciones, imagínate que no funcione la política, no se puede inscribir María Corina, haya que nombrar candidato esa noche, y entonces inscribimos a cualquiera. Ese pobre candidato lo que tendrá son dos meses para hacer campaña, y con un «plomo en el ala».
-¿Usted propone un plazo?-
Debe haber un plazo político. Ahora, ese plazo tiene que establecerse a partir de las realidades. La primera realidad: ¿Cuándo son las elecciones? Si las elecciones son en octubre, o si son en julio, no lo sabemos. Parece que hay un acuerdo de que pudieran convocarse en octubre del año que viene. Tenemos un año. Pienso que un candidato sustituto, que tiene que lograr la unidad del país, requiere por lo menos seis meses de campaña y de trabajo político.
-¿En los primeros meses debería estar dilucidado?
-Debería estar dilucidado, pero hay un punto esencial: debería estar dilucidado en unidad. Esta decisión, cualquiera que se tome de aquí en adelante, son decisiones de gran trascendencia política, que deben tener como centro mantener la unidad. Aspiro a que la candidata María Corina Machado tenga la suficiente amplitud y templanza como para convocar esa unidad.
-¿Ella debe convocar esa discusión?
-Cuando eres candidato lo eres para lo bueno y para lo malo. Yo no tengo ningún problema en solicitarle a María Corina una reunión. Se las he solicitado mil veces, nos hemos reunido varias veces, tengo una excelente relación personal con ella. Hay estilos. Si yo hubiese sido candidato electo en la primaria, lo que hubiera hecho a partir de ese domingo 22 en la noche era visitar a todos los líderes políticos de la oposición. Visitarlos yo. Pero es cuestión de estilo. María Corina ha sido muy madura, su presencia mediática ha demostrado una gran madurez, una gran moderación, un gran tino. Casos como el del Esequibo, su propia inhabilitación, se ha mantenido con mucha discreción. Me parece que es lo correcto. Este no es momento de destemplazas, de gritar ni patear mesas. Se trata de construir una fuerza política capaz de negociar con el gobierno unas elecciones medianamente libres y transparentes. Sin dejar de reconocer que no podemos esperar mucho del gobierno, y que gran parte está de nuestro lado.
Considera que la Plataforma Unitaria cumplió un gran papel, y también revindica el rol de los partidos políticos, pero sostiene que después del 22 de octubre «hay una realidad distinta», y los partidos de la Plataforma «quedaron muy disminuidos». Lo que se conoce como Plataforma Unitaria «no basta»; ni siquiera la candidata es de la Plataforma Unitaria.
El dirigente insiste en que, «para derrotar a Maduro nosotros no solo necesitamos la unidad de los partidos; necesitamos la unidad de la nación». Esa unidad involucra «a los partidos de la Plataforma Unitaria, los partidos que no participan en la Plataforma Unitaria, el gran país que son los sindicatos, los gremios, la sociedad civil. Es como el espíritu del 23 de Enero».
Caleca se detiene en la creación de la Junta Patriótica contra Pérez Jiménez: «Hasta la Iglesia católica. Una gran unidad nacional con estudiantes, trabajadores, empresarios, más los partidos políticos. Lograron movilizar a toda la nación. Eso tenemos que hacerlo nosotros en mejores condiciones que las que tuvieron ellos. Por lo menos nosotros estamos aquí. Yo no estoy clandestino».
-¿La sustitución no debería hacerse por la vía de la Plataforma?
-Tiene que ser más amplia.-¿Puede decidir María Corina quién la sustituye?
-Me parece que eso sería un error. Su posición va a ser importante, ella tiene una posición relevante, pero ella misma debiera decir «vamos a ponernos de acuerdo». Hay métodos. Hemos escogido candidatos por encuestas, en elecciones anteriores hemos combinado métodos. Cuando no había una preferencia clara se hacían primarias, pero donde no había una preferencia clara se escogía por encuestas. Si las encuestas dicen que el escogido para sustituir a María Corina tiene 60%, ese es. A lo mejor no hay ninguno en ese momento que lo tenga, y habrá que buscarlo por consenso. Lo que no podemos perder de vista es que la primaria no fue un fin en sí mismo. El fin en sí mismo es derrotar a Maduro. Un candidato o una candidata que tiene todo el apoyo, pero es imposible que sea candidato, habrá que buscar otro que tenga todo el apoyo. No creo que es una decisión personal de María Corina, y no creo que ella esté en esa onda.
-¿Entonces es buscar los métodos?
-Claro. Ojalá tengamos la madurez para ponernos de acuerdo, como políticos maduros. Si no funcionó, tenemos que buscar otro candidato, y debemos tener la suficiente madurez para que eso no nos divida. Es lo que yo espero.
Su planteamiento, como lo reafirma, es organizar una coalición muy amplia. «Lo estoy proponiendo en el seno de la Plataforma Unitaria a través del Movimiento por Venezuela; la estamos proponiendo desde antes de la primaria, y ahora, con más razón. Cuando se habla de este tema con los dirigentes políticos, todo el mundo está de acuerdo; nadie te va a decir ‘no estoy de acuerdo con la unidad’. Ahora, del dicho al hecho hay mucho trecho».
Ya que «tenemos despejada la candidatura, en algún momento hay que empezar a construir una gran unidad. ¿Cómo se construye? Con los hechos, más que con una gran declaración de principios que a lo mejor nadie cumple. Tenemos un año para las elecciones de octubre, y en un año tenemos -porque no confiamos en el CNE, ni en el Estado venezolano, que está cooptado completamente por el partido de gobierno en un régimen autoritario como el que tenemos- que garantizar los resultados electorales de 2024». En otras palabras, la tarea de prepararse para el escenario electoral.
«El proceso de unidad empezó con la primaria y debe seguir ahora con la preparación del padrón electoral. Tienes que ir a buscar a partidos que no participaron en la primaria pero que los necesitas para ganarle a Maduro», subraya.
Saca la cuenta de la movilización ciudadana para las elecciones, que incluye testigos, personas dispuestas a protestar en caso de incumplimientos. «Estamos hablando de un millón de personas activadas para el proceso electoral», tarea que trasciende de los partidos.
Caleca considera que, en el esfuerzo unitario, deben sumarse los partidos que han pasado por intervenciones judiciales, los candidatos como Ecarri o el Conde del Guácharo. «Yo los invitaría. No sé si son traidores o cohabitadores, pero sí sé que el venezolano que vota por la tarjeta blanca de AD no es un militante del PSUV; es un opositor, a mi juicio, engañado. Mi objetivo no es la pelea con esos señores; mi objetivo es cómo lograr que esos ciudadanos voten de manera unida por una opción de cambio. Después veremos. En unas condiciones en las que se recupere la república, se recupere la democracia, vendrá esa discusión de país, de visión de futuro, pero nosotros estamos frente a una catástrofe humanitaria y política; nos necesitamos absolutamente todos. Ojalá tengamos la madurez para transitar ese camino».
-Usted habla de unificación desde abajo. Por encima de la dirigencia partidista.
-Yo no diría que por encima, pero al menos paralelamente. Si nosotros vamos a priorizar el problema del control de AD por encima de la necesidad de derrotar a Maduro, estamos liquidados.
De no haber elecciones «debemos exigir que haya: esa es la lucha de los demócratas».
-¿No va a acompañar ningún llamado a la abstención?
-Ninguno. Bajo ninguna circunstancia. Otra cosa distinta es que el gobierno impida las elecciones; eso es otra cosa. Si el gobierno impide las elecciones nosotros lucharemos para que haya elecciones. En 2018 gran parte de la oposición se embarcó en que no había que votar. Ese fue un error tremendo. Yo voté por Falcón; no me gustaba Falcón, pero no tiene que gustarme el candidato, porque no es mi problema personal, sino el problema político del país. En las elecciones parlamentarias de 2020 un grupo de ciudadanos cuestionamos la elección, y sin embargo, fui a votar por quienes creía que eran convenientes. Yo nunca dejaré de votar. Y cuando no haya elecciones, lucharé para que las haya.