El Cooperante – Caracas, 24 de Noviembre del 2025. El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Albert Ramdin, aseguró este lunes que mantiene contacto con el gobierno y la oposición de Venezuela “de manera discreta” para evaluar cómo podría apoyarse un eventual proceso de transición en el país.
“Yo no puedo, y no tengo la costumbre, de predecir cosas que aún no están. Trabajo con realidades, así que la OEA siempre está lista para apoyar a un país en un proceso de transición. La pregunta sería más bien: ¿está Venezuela lista? ¿Está el pueblo venezolano listo? ¿Existe la voluntad de involucrarse en un proceso si fuese necesario? No lo sé. Estamos en contacto con ambos lados de manera discreta”, dijo Ramdin en una entrevista concedida a NTN24.
El diplomático señaló que también mantiene conversaciones con Estados Unidos y con otros Estados miembros para determinar cómo podría ayudar el organismo “si fuese necesario”.
“De nuevo, no me corresponde determinar si debe haber una transición. Esa es una decisión del pueblo venezolano y, en primer lugar, de las autoridades venezolanas. Debemos respetar la soberanía de las naciones. Si llega el momento en que debamos asistir, la OEA siempre estará lista. Debe ser solicitado, pero también es relevante para los Estados miembros”, añadió.
Ramdin evitó ofrecer más detalles sobre esos contactos, pero subrayó que, en diplomacia, “es importante conectar a gente relevante, escuchar puntos de vista, perspectivas y ver si podemos facilitar una conversación”.
“Nuestro rol como organización es encontrar soluciones sin crear problemas. No queremos ser parte de un problema; queremos ser parte de la solución, y eso es lo que estoy buscando”, sostuvo.
Consultado sobre cuál sería la solución para Venezuela, afirmó que aún “no se sabe” y que se trata de “una conversación en desarrollo”.
“Es demasiado pronto para decirlo”, insistió.
Finalmente, expresó que le gustaría que todos los países estuvieran representados en la OEA y consideró que “lo mejor para las Américas sería estar unidas alrededor de una sola mesa”.
“Tenemos que ser capaces de tener este concepto de un trato justo y respetuoso a todos los Estados miembros. Bien sea que estemos o no de acuerdo con ellos, ese no es el punto. Uno de mis principios es escuchar siempre al otro. Puedo estar en desacuerdo, pero podemos acordar en estar en desacuerdo”, concluyó.