El Cooperante – Caracas, 25 de agosto del 2025. Nicolás Maduro, anunció este lunes que el proceso de alistamiento de la Milicia Bolivariana, inicialmente convocado para los días 23 y 24 de agosto, se extenderá al próximo fin de semana.
«Ordené que el próximo viernes 29 y sábado 30 de agosto continúe esta jornada heroica de Llamado a Filas para defender nuestro derecho a la paz, nuestra soberanía y un futuro esplendoroso», anunció en su cuenta de Telegram.
En este sentido, el mandatario felicitó al pueblo venezolano por acudir a los centros de alistamiento para “defender la patria y la soberanía nacional” frente a lo que calificó como una «amenaza estadounidense».
Maduro destacó que la participación ciudadana «marcó un hito en la activación del Sistema Defensivo Nacional», y aseguró que el compromiso del pueblo venezolano «ha sido reconocido internacionalmente».
“El pueblo, la FANB y la Milicia, hoy somos más fuertes que nunca. ¡Los pueblos del mundo admiran nuestra valentía!”, señaló.
El presidente indicó que el proceso para que quienes deseen sumarse a la «defensa del país» puedan hacerlo. Maduro recordó que la participación en la milicia se enmarca en el mandato constitucional que establece la obligación de los ciudadanos de defender la nación.
Durante la primera jornada de alistamiento, el mandatario calificó la participación ciudadana como un “éxito total”, destacando la “expresión gigantesca de nacionalismo, patriotismo y amor por Venezuela”. Según Maduro, la activación de la Milicia Bolivariana representa el resultado de más de dos décadas de trabajo, con más de 4,5 millones de ciudadanos alistados e inscritos en distintos programas de esta organización.
Por su parte, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, reiteró que la movilización es voluntaria y tiene como objetivo expresar rechazo a la “agresión y prepotencia” de Estados Unidos, en alusión a la presencia de buques estadounidenses cerca de aguas venezolanas.
La convocatoria se realiza en medio de la movilización de buques estadounidenses en el Caribe, en el marco de operaciones para enfrentar a los cárteles de droga latinoamericanos.
El despliegue estadounidense incluye destructores de la clase Arleigh Burke, aviones de vigilancia P-8 Poseidon, un submarino de ataque y cerca de 4.500 efectivos, entre ellos 2.200 infantes de marina.
