Compartir:

Facebook
Twitter

Petro acusa a las FARC y al ELN de operar en Venezuela traficando «decenas de toneladas de cocaína» y sobornando funcionarios públicos

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, denunció este lunes que las disidencias de las FARC conocidas como Segunda Marquetalia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) mantienen operaciones binacionales entre Colombia y Venezuela, alimentadas por economías ilícitas y vínculos con mafias internacionales.

En un extenso mensaje publicado en la red social X, Petro afirmó que los indicios sobre el asesinato del senador Miguel Uribe Turbay apuntan a la Segunda Marquetalia. “Es probable que le hayan pagado a la Segunda Marquetalia por asesinar al senador. No hay indicios hacia el ELN, pero sí hacia la Segunda Marquetalia”, sostuvo.

A su juicio, en el magnicidio del senador Uribe «los indicios muestran una vía hacia la segunda Marquetalia, con asiento en Venezuela y Colombia».

El mandatario colombiano advirtió que ambos grupos libran una guerra abierta en territorio venezolano y colombiano e hizo un llamado directo al régimen chavista: “Es importante que Venezuela determine sacar los dos grupos de su territorio a fondo”.

«Decenas de toneladas de cocaína han caído del lado venezolano y funcionarios públicos sobornados. La estrategia de estos grupos, consiste no tanto en la agresión armada contra los estados sino, como al estilo traqueto, sobornar oficiales y funcionarios de ambos estados», afirmó Petro.

Asimismo, señaló que tanto el ELN como la Segunda Marquetalia actúan bajo la lógica de las mafias del narcotráfico, más interesadas en los sobornos y el control territorial que en la política. “Ya no combaten a los estados, se matan entre sí y luchan por los negocios. La tierra que les interesa es la tierra del negocio”, escribió.

“Para el bien de Colombia y Venezuela, no debe haber grupos armados binacionales, dirigidos por extranjeros, en nuestros territorios”, enfatizó Petro, quien pidió coordinar inteligencia con EE.UU., Europa, países árabes y Venezuela para combatir lo que describió como “una nueva esclavitud sobre los pueblos: las mafias del narcotráfico”.