Compartir:

Facebook
Twitter

Rusia sufre el mayor terremoto en el mundo desde 2011: «En esa región hay seísmos de magnitud 9 cada 75 o 100 años»

Desde 2011, no se había producido un terremoto de tal magnitud en el mundo. Un gran seísmo de 8,8 ha estremecido a las 11.24 de la mañana (hora local) la península rusa de Kamchatka, generando casi al instante una ola de alertas por tsunami en la cuenca del Pacífico. Entre las zonas en las que han sonado las sirenas se encuentra el área de Japón que quedó devastada en 2011 por el histórico terremoto de Tohoku, de magnitud 9,1, que provocó el gran tsunami y posterior desastre nuclear de Fukushima, y que ocupa el cuarto puesto en el ranking de terremotos de mayor magnitud medidos en la Tierra. Sólo lo superan el terremoto de Valdivia (Chile) de 1960, de magnitud 9,5; el de la isla indonesia de Sumatra de 2004 (9,3) y el de Anchorage (Alaska) de 1964 (9,2).

«Es un terremoto de los grandes», resume María José Jurado. La investigadora del Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera (CSIC) conoce bien estas zonas de subducción pues el año pasado estuvo perforando en la fosa de Japón que dio origen al terremoto de Tohoku. El fortísimo seísmo de este miércoles ha tenido sólo tres décimas menos que aquel que desató la tragedia en Japón hace 14 años, ocupando el quinto puesto en la lista de los mayores terremotos registrados.

El epicentro de este seísmo de 8,8 estaba en el mar, a 20 kilómetros de profundidad y a unos 130 kilómetros de la costa oriental rusa, por lo que aunque ha generado tsunamis, los daños materiales por el temblor en sí no han sido grandes en tierra. La ciudad de Petropávlovsk-Kamchatski, de 180.000 habitantes, se encuentra cerca del epicentro pero, de momento, no se ha informado de víctimas mortales. Ha habido además ya más de una decena de réplicas, algunas de magnitud superior a 7, por lo que las poblaciones de las zonas cercanas están en alerta.

Mapa con localización del epicentro del terremoto de magnitud 8,8 en la escala Richter que ha sido registrado este miércoles en la península de Kamchatka,
Mapa con localización del epicentro del terremoto de magnitud 8,8 en la escala Richter que ha sido registrado este miércoles en la península de Kamchatka, EUROPA PRESS

Este fortísimo temblor no ha sorprendido, sin embargo, a los geólogos. Y no sólo porque el pasado 20 de julio hubo ya un fuerte terremoto, de magnitud 7,4, que ahora ha podido ser identificado como una réplica anticipada (lo que se denomina foreshock). «Ha tenido lugar más o menos en la misma zona de subducción que el de Japón de 2011, y es un terremoto típico, que tiene mucha potencia y con una magnitud muy importante», afirma Pablo Gabriel Silva Barroso, geólogo de la Universidad de Salamanca, que subraya que «se trata de una de las zonas sísmicas más activas del mundo».

Tal y como explica en entrevista telefónica, el terremoto se ha producido en el límite entre la Placa del Pacífico y la microplaca de Ojost. «La placa del Pacífico se mete por debajo de la placa Okhotsk, a una velocidad de unos 9 centímetros año, produciendo un desplazamiento», señala este experto de la Universidad de Salamanca.

Esta zona de la Península de Kamchatka, repasa, es sacudida periódicamente por fortísimos terremotos, incluso de magnitud 9: «Los ha habido en 1737, 1841, 1952 y ahora 2025, lo que significa que cada 75 o 100 años hay un terremoto con tsunami de estas características». El último, el de 1952, se saldó con más de 2.300 fallecidos. Según el organismo estadounidense U.S. Geological Survey (USGS), el seísmo de este miércoles se produjo muy cerca del epicentro de aquel seísmo de magnitud 9 de 1952.

Energía liberada

La magnitud mide la energía liberada por el temblor (en una escala que va del 1 al 10), mientras que la intensidad informa de la fuerza destructiva (en la escala sismológica de Mercalli que va del I al XII). «El terremoto de 1952 en esta región rusa tuvo una magnitud de 9 y una intensidad de IX. Cuando se produjeron los terremotos de 1737 y 1841 no había los sismógrafos actuales, pero se estima que tuvieron magnitudes de entre 9 y 9,3», precisa Pablo Gabriel Silva.

En lo que respecta a la profundidad a la que se ha situado el epicentro del seísmo de hoy, considera que «para ser una zona de subducción, 20 kilómetros es bastante superficial, porque la subducción es activa hasta los 650 kilómetros de profundidad. Es decir, se puede producir un terremoto a lo largo de toda esa extensión, y los seísmos que generan tsunami en esas zonas son superficiales, de menos de 20 kilómetros», señala. A modo de comparación, el terremoto de mayor magnitud que hemos sufrido en España en el siglo XX fue el de Dúrcal (Granada) en 1954. Tuvo una magnitud de 7,8 y una intensidad de IV (ligero), y se originó a una profundidad de 626 kilómetros.

El terremoto de Japón provocó un desplazamiento de nueve metros hacia el este y aunque aún es pronto para saber los efectos del temblor de 8,8 de este miércoles ya están surgiendo las primeras estimaciones. Según ha declarado al Science Media Centre (SMC) John Townend, sismólogo y catedrático de Geofísica en la Universidad de Victoria en Wellington, «es probable que haya implicado un deslizamiento de más de 10 metros en un área de aproximadamente 150 x 400 kilómetros, aunque será necesario realizar más análisis durante las próximas 12-24 horas para confirmarlo».

Según este experto, el terremoto ha liberado aproximadamente 30 veces más energía que el terremoto de Kaikura de magnitud 7,8 de 2016, y tres veces menos energía que el terremoto de Tohoku de magnitud 9,1. «La profundidad, magnitud y características de la falla en el terremoto de hoy se combinaron para generar un tsunami que ya ha afectado a las costas cercanas y a Japón, y que seguirá teniendo efectos en todo el Pacífico durante las próximas horas», avisa Townend.

También es esperable que siga habiendo réplicas. Según Silva, «seguramente habrá réplicas sentidas por la población durante los próximos tres, cuatro o cinco días».

Con información de AlbertoNews

Etiquetas: