El gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, dio un nuevo golpe a los migrantes que residen en la unión americana.
La administración del repusblicano reducirá «los servicios multilingües» para las personas que no dominen el inglés, luego de afectar a los migrantes al empeorar su acceso a la salud o la justicia.
Cabe recordar que en el año 2000, el expresidente demócrata Bill Clinton ordenó a las agencias federales asegurarse de que sus programas fuesen accesibles para personas con un bajo nivel de inglés.
En ese entonces, el mandatario tomó la decisión basado en una ley de derechos civiles que prohíbe la discriminación por motivos de origen.
25 años después, el 1 de marzo, Trump designó «el inglés como idioma oficial de Estados Unidos», pero aclaró que cada agencia federal debería tomar las medidas que considere oportunas en sus servicios en otros idiomas.
Ahora, más de cuatro meses después, el Departamento de Justicia publicó instrucciones para aplicar el decreto.
Según el documento, las autoridades harán un «inventario interno completo de todos los servicios existentes que no sean en inglés» y eliminará «gradualmente las ofertas multilingües innecesarias».
El Gobierno Trump aclaró que dará espacio a «la diversidad lingüística existente en los ámbitos privado y comunitario» pero priorizará los recursos federales para «el dominio del inglés con el fin de empoderar a los nuevos estadounidenses y fortalecer la unidad cívica».
Las organizaciones defensoras de los derechos civiles temen que estos recortes empeoren el acceso a la atención médica, ya que hasta ahora los pacientes que no hablan inglés tienen derecho a recibir servicios de interpretación simultánea.
En otra medida, Trump también ordenó que los camioneros dominen este idioma, en un decreto que entró en vigor en mayo.
Más de 26 millones de habitantes de Estados Unidos hablan inglés a un nivel inferior a «muy bien», según datos de 2023 de la oficina del censo.
Asimismo, al menos 42 millones de personas hablan español en casa. De ellas, 16 millones tienen dificultades para hablar inglés con fluidez.
Nada más entrar en la arena política en 2015, Trump habló de la importancia del inglés para la sociedad estadounidense.
Apenas volvió al poder en enero, Trump ordenó cerrar la página web de la Casa Blanca en español, una medida que también llevó a cabo al comienzo de su primer mandato en 2017.