«En virtud de las investigaciones sobre graves hechos de corrupción, he tomado la decisión de presentar mi renuncia como ministro de Petróleo», tuiteó el 20 de marzo Tareck El Aissami. 100 días después de aquel mensaje, no hay pistas sobre el paradero y condición del exfuncionario del Gobierno de Venezuela.
La Fiscalía y el Ejecutivo, que llevaron la batuta de la purga anticorrupción que dejó a El Aissami fuera de juego, se niegan a ofrecer algún dato nuevo sobre el poderoso político que, pese a estar señalado en Estados Unidos por narcotráfico, ocupó la Vicepresidencia de la República y la cartera de Interiores y Justicia.
Hoy su suerte es desconocida.
Acusaciones
Tres días antes de su renuncia, el régimen de Maduro comenzó a ventilar la trama de corrupción dentro de Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Luego de 72 horas de silencio, El Aissami salió a la luz, solo en el mundo cibernético, para comunicar su dimisión, que se convirtió en la más alta factura de esta cruzada emprendida por el presidente Nicolás Maduro, la cual se saldó con 61 detenidos, todos imputados, entre otros delitos, por «traición a la patria».
Por su parte, el Ministerio Público no ha informado de acusaciones contra el exministro. Incluso, el fiscal general impuesto por el chavismo, Tarek William Saab, se negó a responder una pregunta sobre el tema durante una rueda de prensa ofrecida el 5 de abril, cuando prefirió «no adelantar» opiniones sobre «ningún nombre en particular».
En esa ocasión, para explicar su omisión sobre el caso, Saab remarcó que él estaba hablando de quienes ya estaban aprehendidos, que entonces eran 51, de lo que se deduce que El Aissami aún no estaba tras las rejas en esa fecha.
Sin embargo, 25 días más tarde, el total de detenidos contabilizado por la Fiscalía subió a 61, sin que la institución confirmase o desmintiese la posibilidad de que el exvicepresidente figure en ese último listado.
Su nombre no aparece en las páginas web del sistema de Justicia ni de la Fiscalía, mientras que Maduro, Saab y todas las voces que amplificaron la causa anticorrupción de mediados de marzo hoy guardan silencio, como si nada hubiera ocurrido o como si todo estuviera aclarado.