El equipo de Notiahora tuvo la oportunidad de entrevistar en exclusiva al candidato de Voluntad Popular a la primaria opositora, Freddy Superlano, y que este nos respondiera algunas preguntas para nuestro público.
P. Freddy, en la dinámica que le ha tocado vivir desde que inició en la política, ¿imaginó usted que iba a ser precandidato presidencial?
R: Todo político quiere alguna vez ser candidato presidencial o presidente. Cuando tú vas madurando, vas entendiendo que hay cosas que no son tan fáciles de conquistar, concretar. Lo que nunca me imaginé es que esto se fuese a dar en este instante, en este momento. Yo estaba muy claro en que la candidatura que íbamos a apoyar era la de Juan Guaidó y antes de la de Juan si alguna candidatura estaba en nuestra mente era la de Leopoldo López. Pero siempre creí que además de una generación de chamos, digo chamos y ya tienen casi 40 años todos (risas), que tenían perfiles presidenciales a futuro, quizás a mediano plazo, y como yo vengo de la provincia entonces mi aspiración estaba siempre circunscrita a mi estado y pensar hacer política nacional en algún momento de mi vida pero no pensé que fuera en este justo momento.
P. Lo que sucedió en Barinas fue un impacto importante en esta candidatura e incluso en la expectativa de cambio para Venezuela. ¿Cuál fue la fórmula para vencer a los Chávez el 21 de noviembre de 2021?
R: La victoria de Barinas tiene varios elementos. Uno que es muy racional, que debe suprimir lo emocional. Tiene algo de entender el sentido de la oportunidad también. Y lo otro es entender que la unidad tiene que ser efectiva y debe ser afectiva. No es que tengamos que querernos porque no se si eso sea posible ¿pero qué pasó en aquel momento? Que había reconocimiento y el reconocimiento traía algo tal vez de respeto.
En Barinas tenemos direccionalidad o el bastón de mando para tomar decisiones, después de ganar y tener la legitimidad, el momento te permitía tomar decisiones más fácil en caliente.
La fórmula Barinas tiene dos etapas: Está la del 21 y la del 9, la del 21 tiene que ver con que tomamos la decisión de enfrentar a Argenis Chávez y derrotarlo, y cuando yo hablo de tomamos es porque todos los factores unitarios se echaron a la espalda las diferencias que teníamos y aprovechamos la oportunidad sabiendo que le podíamos ganar.
Cuando se presenta la circunstancia de la incertidumbre de noviembre a diciembre, nunca hubo duda por parte nuestra: pudimos creer en un liderazgo que transmite certeza más no incertidumbre y estábamos dispuestos a jugarnos todas, porque además teníamos las pruebas de que habíamos ganado.
Si tú tienes eso en tu mano es muy poderoso ese elemento y no te puedes dejar quitar el triunfo, si dejas que pase entonces sería muy irresponsable o cobarde.
Fue la presión de la gente, la gente ya estaba en la calle celebrando. Mucha gente que no votó se reencontró con la esperanza de triunfo en ese momento, gente que votó mal, votó por el oficialismo o la otra opción que no representaba a la oposición cambió la idea y decía “me dejé engañar, no vuelve a pasar”.
La elección del 9 de enero tiene otra lectura, que es la ratificación, las personas que estaban de vacaciones con su familia en diciembre se quedaron para votar en enero. Algunos que estaban fuera del estado regresaron para participar, cayó un golpe de conciencia en Barinas y su gente de que podíamos vencerlos. Y no se si había un sentimiento de revanchismo, pero había un sentimiento de ir a ratificar que habíamos ganado, esa hazaña que habíamos conseguido y yo creo que ese era el espíritu que había.
P. ¿Cuáles son las cualidades que necesita un candidato para ganar la elección primaria?
R: Tiene que tener mucha entereza, claridad de lo que va a enfrentar, disposición a asumir lo que le corresponde al precio que sea. Creo que la gente está solamente dispuesta a asumir lo que significa el ejercicio de poder y todo lo demás y no las consecuencias que esto trae, sobre todo cuando lo haces contra un modelo fáctico como el que tenemos en este momento, régimen, dictadura, como lo quieras llamar, eso es lo primero.
Lo segundo. Entender cuál es su rol también y su papel, si está decidido a jugar más como candidato o como un estadista. Creo que nadie está dispuesto aquí a endosar el poder a otro así porque sí. Todos quieren acompañar el proceso. Hay muchos que quieren ser presidente o presidenta solamente para pasar a la historia como la primera figura después de la dictadura.
Otra cosa que debe de tener si tiene que tener conocimiento de muchas cosas, administrativas, gerenciales, tiene que tener mucho acerca de entender la conducta humana y sin que sea psicólogo, psiquiatra o algo que se le parezca, pero sí que la política y la vida te haya permitido desarrollar ese tipo de herramientas, de capacidad por así decirlo.
Por último, tiene que estar dispuesto al peor de los escenarios. Hoy día, ser el mejor candidato significa ser aquel que puede tener la capacidad de entender no solamente lo que la gente quiere sino de entender la realidad en la que se vive.
P. Al escuchar la palabra “democracia”, ¿Que se le viene a la mente?
R: Institucionalidad. Cuando hablamos de democracia se presume el poder, cuando hablamos de democracia es poder de hecho, cuando hablamos de democracia es equilibrio, cuando hablamos de democracia es contrapeso.
Cuando hablamos de democracia es el poder absoluto que no existe en Venezuela, hablamos de la eliminación de elección indefinida. Alternabilidad es democracia. Es hablar de república.
P. ¿Cuáles son sus pilares para gobernar Venezuela? ¿Cuáles serán las banderas de gestión en su gobierno?
R: Institucionalizar el país sería primero. Nada de lo que tú puedas desarrollar, proyectos económicos, sociales, va a tener sentido si no hay estabilidad política en el país. Y la estabilidad política la va anteceder la estabilidad económica, la estabilidad social.
Creo que se va a necesitar mucha transparencia, pero también una disposición no solamente de escucha sino de negociación. Nosotros llegaríamos al poder con la voluntad popular, con la gente, impulsando el cambio.
¿Cómo sortear los obstáculos para que puedas generar estabilidad a corto plazo? Bueno, va a ser complejo. Creo que mucha gente va a jugar al fracaso, sobre todo. Hoy en día, ejerciendo el poder con la con la intención, con la promesa de regresar.
No podemos entonces perder la oportunidad de ganar una elección y no concretar la estabilidad en el tiempo para generar la transición real va a ser lo más frustrante posible y es a lo que iban.
P. De no ser usted el candidato, ¿cuál sería su siguiente acción?
R: Mira, si yo no soy candidato, mi siguiente acción es apoyar al candidato que sea. Yo no tengo prurito ni complejo. Yo no te diría que no me daría guayabo, sobre todo cuando la gente se enamora y se apasiona con algo. Pero gracias a Dios, soy un hombre que supera esas cosas muy rápido emocionalmente.
P. ¿Voluntad Popular llegará hasta el final de la primaria?
R: Voluntad Popular va a llegar hasta el final de la elección primaria, la elección presidencial, la restauración de la República, el regreso de nuestro exiliados al país, va a llegar hasta el final de la mejor Venezuela, este partido nació para completar muchas cosas, que va mucho más allá de las personas. Nosotros hemos demostrado por la vía de los hechos, además, que no se trata de una persona, sino de un colectivo, eso sí, un pensamiento y un mensaje y una acción. Entonces nosotros vamos a llegar más allá más al final de todo lo que tengamos que llegar para alcanzar el retorno de la democracia en el país.
P. ¿Se puede ganar en el 2024?
R: Estoy convencido de que vamos a ganar en 2024. No solamente ha ganado a la idea, es una certeza. Lo que más dudas me da a mí es la conducción política. El hecho de ofrecerme también o de aceptar el reto de participar en las primarias es porque no tengo plena seguridad en la conducción política más allá de nosotros. Entendiendo que también hemos cometido errores. Ante esa esa duda, por supuesto que nosotros decidimos participar.
Porque yo sí estoy claro de que si tomamos las decisiones correctas y hacemos lo que hay que hacer derrotamos a Maduro. Pero no es algo que se nos va a dar de manera automática, porque también los rusos también juegan. Pero sí hay una oportunidad de verdad, cierta.
Yo lo digo por lo que veo en la gente, no solamente por razones de opinión, bajo instrumentos científicos y todo esto que que arrojan siempre, sino porque una oportunidad real, tanto es así, ellos (el chavismo) no quieren una elección , tienen temor a medirse en una elección, y el ese terror que tienen los hace pensar una y otra vez, como llegar a esa elección sin que tengamos nosotros opción. Porque, bueno, porque tienen miedo de que no saben qué hacer, no saben cómo vivir sin el poder. Eso es una, bueno, tiene veintitrés años, se acostumbraron, les da temor de que regrese el país de institucionalidad, y que va a pasar con su vida y todo demás, Nosotros tenemos que llegar a algún tipo de mecanismo para darles garantía. Y la gente dirá: ¿pero le vas a dar garantía a gente que ha vulnerado derechos? Pero hermanos, sí, cuando tienes un secuestro en tu casa, ¿qué no eres capaz de hacer con tal de que se vayan? Llévate esto, llévate aquello, te colaboro, y a veces nosotros no entendemos esa circunstancia.
Creo que a veces nos subestimamos nosotros y subestimamos al adversario. Nosotros tenemos que hacer lo que nos corresponde. Y para hacer lo que nos corresponde, pero de manera muy pragmática, nosotros ganaríamos la elección. Después vendrá lo demás, la transición, cómo se dirige, por cuánto tiempo se dirige, va a ser el siguiente paso, nosotros ponernos de acuerdo. Pero si no aprovechamos el espacio que vamos a tener para ganarle a ellos de infligir una derrota política, electoral y moral.
